Soñaba otra vez algo que continuaría soñando por gusto propio… pero ya no recuerdo nada del sueño, sólo sé que era tranquilo y placentero. Que línea más inútil. Otra vez los sueños están empezando a difuminarse, a olvidarse. Me duele la espalda. Siento la garganta incómoda porque, se sabe de antemano, que soy fumador. No soy un chain smoker, pero si fumo y es un rasgo notable de mi personalidad. Ja, hice una pausa para buscar mi cajetilla. No debería fumar aquí pero… no puedo evitarlo. Escribir y fumar. Apagué el cigarrillo. Me sentí culpable. Cuando sea millonario, tendré un cuarto para fumar y escribir. El sueño fue placentero, pero me duele un poco la espalda.

Me han mandado una serie de fotos, una chica desnuda del torso y con tanga en algunas. “Hazme famosa”, dice el título de la serie fotográfica. Es lo que todo escritor desearía en su e-mail para despertar, al menos una o dos veces a la semana. Lo sé porque me ha puesto de buenas, (aunque, admitiéndolo, nunca estuve de malas. Sólo estaba). Ahh, qué mentira… Otros escritores preferirían estar en cama con algún chico apuesto o preferirían encontrar la novela, aquella novela que no sólo definirá su carrera, si no el lugar que ocuparán en el contexto histórico. Lamentablemente somos tan conscientes, que ninguno sabemos o podemos asegurar que ese lugar se encontrará muchos años después (si así lo merecemos). Lo que logremos ahorita, sólo son ilusiones, premios vanos para edificar un lugar que tal vez no sea el adecuado. O tal vez el único que merecemos, después de perdernos como arena, en las generaciones venideras.

Suposiciones, es lo único que tenemos para forjar una historia distinta a la básica. Suposiciones e imaginación. Haré a la chica “famosa”, la cantidad de fotos que mandó es suficiente para hacer una pequeña serie de fotocuentos. Tal vez mismos personajes o mismas situaciones. Tal vez intente escribir algo similar a la ciencia ficción y blogs. Aunque fue lo primero que leí, nunca he sido una persona educada en ciencia, pero me fascinaba leer de máquinas, de situaciones, de meras suposiciones de cómo sería nuestra vida en unos años. Todo lo explico con fantasía, con fuerzas naturales presumiendo rasgos humanos. Algo así.

Últimamente me he leído todos los cuentos de Brian Aldiss. Que escritor tan genial.