¿Cuántos niños consumen natilla como un producto dulce establecido en el mercado? ¿Qué dicen los niños de hoy? ¡Vamos por un gansito! ¿o prefieres una natilla? Quién sabe. (U-NANA-TILLA. Indica cacofonía. NANA. NANATILLA. ANTILLANO. SOY ANTILLANO). La natilla será nuestro pan de cada día. Natilla. Natilla. ¿Hace cuánto no como una natilla? Creo que la última vez, mi abuela me obligó a comerme un vaso.
Tengo problemas con la palabra nata.
Me recuerda a la nata, precisamente, sobre un vaso de leche caliente y su textura viscosa en la lengua. Me parece, sin ánimos de comprobar mis palabras, que tragar nata es lo más similar a lo que hacen las prostitutas en precios más accesibles y que no sea, propiamente, coger.
Pero que cosas digo.
Creo que la Nata y la Natilla, no son lo mismo. Son dos palabras conspiratorias que esconden en sus raíces una relación familiar. Son primas, pero no lo dicen en público, porque si no pierden la herencia. ¿Cómo cómo? Y si agregamos el nombre de Natalia, ya sabemos que a Natalia le gusta tragar nata, o natilla, que es lo mismo.
Lo he logrado.
He logrado que la palabra natilla pierda sentido. Ya la he repetido tanto en este post (y hablando en voz alta el día de hoy), que ya ni siquiera se relaciona a la felación. Dejaré la palabra en paz. Debería terminar la edición, y buscar un espacio para dormir. Pronto.
Es de esas noches que tienes que trabajar hasta tarde. De esas noches que te recuerdan tus días escolares. Miras los papeles que tienen el resumen de lo que tienes que hacer, miras tu cuaderno con los apuntes para el examen de mañana o acaricias el libro que debes leer y recorres sus páginas rápidamente, mientras haces cálculos mafufos: ¿Cuántas palabras leeré en dos horas? Ah, vamos, sí lo acabo, puedo perder un poco más de tiempo.
Al fín que el examen es a la siete de la mañana y apenas son las tres. En dos horas, u hora y media, si termino.
Ya fui por café, ya fui por una coca cola, ya me comí un par de bubulubus, ya negué mi deseo de fumar un cigarrillo demasiadas veces esta noche. Lo único que me queda, es escribirlo en el blog y hablar de la natilla.
Y la felación.
Porque ningún producto lácteo esta completo sin la doble interpretación que ha llevado a múltiples adolescentes masturbarse a escondidas con los posters de Got Milk? en todo el mundo. Felación y felonía. ¿Se relacionan? No hablemos de Fellini tampoco. Porque si hablamos de Felación, felonía y Fellini. Y luego hablamos de Nata Natilla Natalia…
No soy cruel.
No voy a repetir la palabra felación, porque una desas… siempre, tiene sentido.