La muerte con su guadaña, paseando en la sala de espera a un lado de los viejitos que esperan su turno.
Casting para gobierno. Se filma el miércoles de la próxima semana. El martes es la junta. ¿Nuestro perfil? Bueno, la solicitud de casting decía: Necesitamos 5 personas que pueden ser gente de 18 a 65 años, de todos los estratos sociales, hombres y mujeres. Corte a: El pendejo de Agustín, poniendo eso en la solicitud, afortunadamente dividiendo por días los géneros. Primero los tornillos, y luego las tuercas.
Hoy vinieron más de 240 personas al casting. Todas debían aprenderse un texto. No joda. No joda. Bajaba y sentíame cogido. Le preguntaba a Santiago, el compañero de las listas, ¿cómo vas monín? ¿Más vaselina? Santiago nada más se reía, e inmediatamente ponía una expresión adusta. -Sí. Más vaselina por favor.
Esto es como un indicador del porvenir. Ya que “pasó de moda” (y lo entrecomillo, porque hay gente muy sensible al tema) la crisis, ahora están soltando el dinero para justificar gastos en publicidad y comerciales. Después de casi un mes donde el trabajo era una aparición intermitente y el World of Warcraft se estaba volviendo una profesión, una realidad alterna obligatoria, el dinero empieza a vomitarse y re-gastarse. Buena salud, pienso. Al menos para la publicidad.
Hablar de texto en el casting, es hablar de una cogida. Cuando llevas texto y rangos amplios, como en mi caso, la fila trasciende las fronteras entre delegaciones en el distrito federal y todos esperan su turno. Como si regaláramos leche del CONASUPO. Más de 240 personas, porque el último conteo lo hice a las 6 de la tarde, mientras salí del foro y pasé un bloque más, después ya no quise contar.
Me extraña Quel’Thalas, y me extraña mi pequeño guerrero, imagen de muerte. Resulta que es nivel 59 y tiene que hacer varias misiones para llegar al nivel 60. Según me han contado, que a partir del nivel 60 el juego adquiere otra dimensión. Después de eso llega el nivel 70. De por sí es bastante adictivo. Espero ansiosamente llegar al nivel 60 para que mi guerrero pueda utilizar un hacha de dos manos en cada mano. Provocar el terror de los furbolgs, de los enanos y las ratas de la pradera por igual.
Sin embargo, me ha interesado más el aspecto económico del juego. El sistema de subastas y profesiones es muy completo. Herrería, minería, cocina y pesca. He seguido con interés mi aprendizaje en estas profesiones, porque en un futuro, son lo que dejarán oro al guerrero. Sin embargo, resulta que todas las guías que he encontrado al respecto recomiendan subir al nivel 70 para que estas profesiones sean más fáciles de subir y educar. Siempre me ha gustado la profesión de herrero. Originalmente pensaba construir un enano, pero después de que todos en mi oficina hicieron un “No-muerto”, me encogí de hombros y me resigné a construir uno.
Ahora, esa personalidad alterna… Festuerto, vive sentado, en alguna posada, pensando en sus batallas y sus minerales, mientras su avatar, Agustín Fest en el mundo real, espera una oleada de mujeres mañanas, de todas las edades y sabores, esperando -redundantemente- en la sala de espera, donde la muerte como un ser etéreo, celestial, definitivo, ronda con su guadaña pacientemente aguardando el momento donde tenga que hablar con todos nosotros.