So I woke up like this and I was like shit, man. I am sleeping way more than I am used to, maybe my brain is taking a wrong turn or shit. This is it, Parappa. You’re done. Screwed. Game over.
Got myself a coffee with a Mexican thank you note, black as crap. You can see it, right? It wasn’t supposed to be like this. I think I was dreaming, you know? I was living in a pink world, whatever that may mean. It was a maze, like a videogame and shit, but in full technicolor. Funny, what the hell am I talking about? Why do I feel heavy with colors, words and meaning?
I used to love my black and white pixellated world. Now it’s insufficient. And dumb. But she’s around. She can make it better. One can only hope.
A basset hound comes to me. She talks: “We have to leave, this world will end soon. We have to make a jump to the next one”. I kiss her on the forehead. She’s so fucking cute. She tells me I remind her of a better version of my persona, she promises me to upgrade my soul in a better world, a colorful one.
People have been going to the light doors more frequently. We need to be fixed, they whisper, we need to find our truth. We need to be restarted, erased, repurposed, reprogrammed. They disappear to never be seen again. They have lost their meaning, but they don’t say nothing about colors. They can’t imagine themselves in the color world. We are cursed.
Read the news: black jacaranda radical dreamers are destroying our world. They are using dark void pixel bombs to jump start the entropy. Just listen to that crappy nonsense. Who would be evil enough to plan such a big and flamboyant destruction?
I can’t be the hero in this story. Escape is the only option (I remember a dream: I was the coward and the betrayer). I will find the color world, I will do this for her.
Our gods doesn’t listen to us anymore. They sit down, look at the sky and turn themselves into stone. They have stopped giving us routines, monsters, quests, mid and final bosses. Morality is a rare currency. They have given up on our world. I have never needed gods before. But this time I do and none of them answers my prayers.
“I made a tunnel to travel between worlds”, says the Hound, “but I can’t take you both there. Only one”. I try to negotiate with the dog. It’s useless. The tunnel won’t hold more than one human and one dog, and even then the risk is too high. Hound says it’s a tragedy, but most likely I’ll have to leave her. I will find a copy of my love in other realms. I feel guilty and curious, should I pursuit this? Haven’t you listened Parappa’s song? Always love, mate.
I look at the Hound. She looks old. She must have seen a lot of shit. I have to make a choice: save my love or save myself. If I chose her, then she might see the colors. If I save me, I will have my pink dream again. World is turning to shit anyway. There is no amount of recycled pixels that can save us. But you gotta believe, Parappa.
Hound left our crumbling world. I hug my love, tell her we’re fine. Destruction is only fake news. I manage a big smile. None of us was meant to outlast this game, we all lose in this cracked world created by an insane engineer. Take us away, I think, fuck us both. We stand together. This happiness won’t stain the truth: I could have saved her but I chose to end us together.
Before this world disappears, hear this: don’t be silly. I don’t want you to be happy. I want you to be weird.
Bien, desperté así y pensé qué chingados, cabrón. Duermo más de lo que debería. Quizás mi cerebro dio un giro equivocado o la verga. Se acabó, Parappa. Estás frito. Te chingaste. Fin del juego.
Me compré un cafecito bien mexicano con un “Gracias” anotado. Negro como la chingada. ¿Se ve, no? No se suponía fuera así. Creo que estaba soñando, ¿sabes? Vivía en un mundo rosa, sea lo que eso signifique. Estaba en un laberinto, como el de un videojuego y la verga, pero en tecnicolor. Chistoso, ¿qué diablos estoy diciendo? ¿Por qué me siento tan pesado de colores, palabras y significados?
Solía amar mi mundo pixélico de blanco y negro. Ya no me es suficiente, hasta es tonto. Pero ella está conmigo. Ella podría mejorarlo. Tengo esperanzas.
Una basset hound se aproxima a mí. Habla—: Tenemos que salir de este mundo, terminará pronto. Necesitamos saltar al siguiente. —Yo le doy un beso en su frente. Es muy pinche adorable. Dice que le recuerdo una mejor versión de mi persona, promete que actualizará mi alma en un mejor mundo, uno de colores.
La gente atraviesa las puertas de luz con más frecuencia. Susurran—: Necesitamos ser arreglados, necesitamos encontrar nuestra verdad. Necesitamos ser reiniciados, borrados, redirigidos, reprogramados. Desaparecen y no los vuelves a ver. Han perdido significado, pero no dicen nada sobre los colores. No son capaces de imaginar el mundo de color. Estamos malditos.
Lees las noticias: los soñadores radicales de jacarandas negras destruyen nuestro mundo. Usan bombas pixélicas de vacíos oscuros para forzar el inicio de la entropía. Escucha esa mamada. ¿Quién de nosotros sería tan maligno para planear una destrucción así de grande y extravagante?
No puedo ser el héroe de esta historia. Escapar es la única opción (recuerdo un sueño: yo era el cobarde y el traidor). Encontraré el mundo de color, haré esto por ella.
Nuestros dioses ya no nos escuchan. Toman asiento, miran al cielo y se convierten en piedra. Dejaron de darnos rutinas, monstruos, misiones, jefes medios y finales. La moral es una extraña moneda. Se rindieron de nuestro mundo. Antes no necesité de dioses. Pero hoy sí, y ninguno de ellos responde a mis plegarias.
—Hice un túnel para viajar entre mundos —dice la Sabuesa—, pero no puedo llevarlos a ambos. Sólo a uno. Trato de negociar con la perra. Es inútil. El túnel no soportará a más de un humano y de un animal, e incluso el riesgo es demasiado alto. La Sabuesa dice que es una tragedia, pero que probablemente tendré que abandonarla. Encontraré una copia de mi amor en otros mundos. Me siento culpable, y curioso. ¿Debería hacer esto? ¿Qué no has escuchado la canción de Parappa? Always love, cabrón.
Miro a la Sabuesa, se ve vieja. Seguramente ha visto un chingo de cosas. Debo tomar una decisión: salvo a mi amor o me salvo yo. Si la escojo a ella, entonces ella podría ver los colores. Si yo me salvo, tendré mi sueño rosa de nuevo. El mundo está haciéndose mierda. No hay cantidad de pixeles que puedan salvarnos. Pero, Parappa, you gotta believe!
La Sabueso abandonó nuestro mundo que se hace pedazos. Abrazo a mi amor, le digo que estaremos bien. La destrucción son noticias falsas. Consigo sonreír ampliamente. Ninguno estaba destinado a sobrevivir este juego, todos perdemos en este mundo jodido diseñado por un ingeniero enloquecido. Pienso—: llévanos, chínganos a los dos. Estaremos juntos. La felicidad no ocultará la verdad: pude salvarla a ella pero decidí que nuestro final fuera para ambos.
Antes de que este mundo termine: qué ingenuidad. No deseo tu felicidad. Deseo tu extrañeza.